La Academia Sueca otorgó el Premio Nobel de Literatura de este año a la canadiense Alice Munro, por su «narrativa fina y sutil, caracterizada por la claridad y el realismo psicológico».
Se le ha comparado con Anton Chejov por su indagación en las pasiones y dramas soterrados en vidas provincianas, además de ser considerada la maestra de la narrativa breve contemporánea.
Munro ha publicado más de una docena de colecciones de relatos desde la década de los 60, muchos de los cuales están enfocados en las vidas de mujeres jóvenes y maduras de las poblaciones y comunidades agrarias del suroeste de Ontario, de donde proviene.