Las 25 propuestas recogidas en las asambleas serán ahora valoradas por la ciudadanía utilizando criterios de justicia social.
El pasado 19 de mayo se celebró la primera reunión de la Mesa Ciudadana del Presupuesto Participativo de Aspe, un proceso en el que los ciudadanos deciden en qué quieren que se inviertan más de 50.000 euros del presupuesto municipal. Desde que el Grupo Motor, compuesto también por ciudadanos de Aspe, comenzara a trabajar a finales de 2015 en la elaboración del Autorreglamento, se han estando realizado las asambleas ciudadanas de recogida de propuestas.
En el curso de este año se han celebrado 5 asambleas, cada una de ellas sobre una temática determinada. De ellas, han salido 25 propuestas ciudadanas, 5 por cada asamblea, que ahora deberán ser debatidas por los ciudadanos para decidir cuáles de ellas deben ser asumidas por el Ayuntamiento. Se valorarán aquellas propuestas que ayuden a reducir la desigualdad social, que contribuyan a satisfacer necesidades básicas de la ciudadanía (alimentación, vivienda, empleo, etc.), que no suponga un coste elevado de mantenimiento y que tenga impacto en el mayor número de personas posibles.
Jonatan Molina, concejal de Participación Ciudadana, se muestra “ilusionado por lo bien que está funcionando el proceso, sobre todo por la acogida y la afluencia que han tenido las asambleas”. De hecho, este año ha sido el que más participantes ha habido en el proceso, con alrededor de 120 asistentes a las asambleas y 131 propuestas recogidas en urnas, por internet y en las propias asambleas. Además, indica el edil, “la calidad de las propuestas sigue siendo impresionante, ya que todas ellas son ideas que favorecen al colectivo y no peticiones individuales”. Algunas de las más llamativas son la eliminación de barreras arquitectónicas en el municipio, el acondicionamiento de la Escuela Permanente de Adultos, la ampliación del servicio de ambulancia o la creación de parques para niños con diversidad funcional.
El proyecto del Presupuesto Participativo cumple su cuarto año y está permitiendo que los ciudadanos aspenses tengan voz y voto sobre una parte del dinero municipal. En palabras de Jonatan Molina “esto es importantísimo porque los que trabajamos en el equipo de gobierno debemos simplemente ser ejecutores de lo que nos pidan nuestros vecinos. La época en la que las personas solo participaban en política cada 4 años metiendo un voto en una urna se han acabado, ahora las personas quieren sentir que se les escucha y en Aspe lo estamos consiguiendo”.