Aspe se ha convertido en un auténtico estallido de color, música y tradición con la celebración de la esperada Entrada Mora, uno de los actos más emblemáticos de sus fiestas de Moros y Cristianos. Este desfile, que cada año congrega a miles de vecinos y visitantes, ha vuelto a llenar las calles de un ambiente festivo único que rememora el esplendor de la época medieval.
A las 20:30 horas, la fuente de la Calle Castelar ha sido el punto de encuentro de todas las comparsas, que 15 minutos después han iniciado su recorrido por las principales calles del municipio. El sonido de las marchas moras y cristianas, acompañado por vistosos trajes y coreografías, ha envuelto cada rincón de la localidad.
La Bandera de la Unión de Moros y Cristianos ha encabezado el desfile, dando paso en primer lugar a las comparsas del bando moro: Moros Aljau (sultanato), Moros Alcaná, Moros Sulayman y Moros Fauquíes. Tras ellos, el bando cristiano ha desplegado su fuerza y elegancia con los Cristianos Lanceros de Uchel (reinado), Cristianos Duque de Maqueda, Cristianos Estudiantes y Contrabandistas de la Sierra Negra.
La Entrada Mora no solo ha ofrecido un espectáculo visual y sonoro, sino que también ha reforzado el sentimiento de comunidad y la riqueza cultural que caracteriza a las fiestas de Moros y Cristianos en Aspe, declarada Bien de Interés Turístico Provincial.