La Junta Mayor de Cofradías y Hermandades ha organizado un novedoso acto para la noche de Viernes Santo, en el que se vivirá un momento único, lleno de recogimiento y de respeto.
Una vez finalizada la procesión del Santo Entierro, se procederá al traslado del cuerpo yacente de Nuestro Señor Jesús a la capilla del Sagrario, adecuada para acoger el velatorio del Señor y que estará presidida por la imagen de la Soledad.
Hacia las 11 de la noche, finalizada la procesión del Santo Entierro, una vez el Santo Sepulcro haya llegado a la Basílica, se procederá a bajar al Señor de las andas y se iniciará el cortejo fúnebre, que, desde la Plaza Mayor, con el mayor recogimiento y solemnidad posibles, será trasladado a hombros por miembros de la archicofradía del Cristo por la calle Sacramento hacía la capilla del sagrario.
El cortejo, presidido por las Marías y Magdalenas, será escoltado por miembros de la Guardia Pretoriana, y acompañados de todos aquellos que no quieran perderse este momento único que, por primera vez, se va a realizar gracias a la coordinación de la Junta Mayor, la Basílica, archicofradía del Cristo y hermandad de la Dolorosa. Siguiendo el guion establecido, los miembros de la Guardia Pretoriana, golpearán la puerta del Sepulcro, solicitando su apertura, una vez dentro, las Marías y Magdalena se encargarán de amortajar al Señor.