El acuerdo entre instituciones asegura el agua para los regantes hasta 2033
El histórico Teatro Wagner de Aspe ha sido el escenario de la firma del Convenio Regulador del Trasvase Júcar-Vinalopó entre la Confederación Hidrográfica del Júcar, la Junta Central de Usuarios y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El Alcalde de Aspe, Antonio Puerto ha dado la bienvenida a todos los asistentes y personalidades con especial atención a los regantes de la provincia que son los principales beneficiarios del esperado acuerdo. Puerto ha hecho hincapié en la importancia de continuar las obras de infraestructura en el margen izquierdo del río y de “trasladar el actual consenso entre Administraciones al Plan Hidrológico Nacional”.
El Director General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Teodoro Estrela ha explicado que el objetivo de la nueva infraestructura es “mantener los acuíferos del Vinalopó y dar estabilidad a los regantes”. El precio del agua se mantendrá en 0,24 céntimos de euro el metro cúbico durante diez años, gracias a la construcción de una planta fotovoltaica financiada en un 80% por los fondos Next Generation. El Estado subvencionará el coste hasta los 0,24 céntimos pactados hasta que la planta esté operativa en 2028.
Miguel Polo, Presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar ha explicado que volumen de agua que se trasvase desde el río Júcar no podrá extraerse de los acuíferos y aguas subterráneas del Vinalopó con el objetivo de equilibrar y recuperar su caudal y establecer un modelo de gestión sostenible y permanente a largo plazo. Polo ha destacado “la fuerza de este convenio que se presenta como una solución técnica a los problemas del agua y no una decisión política”. Por su parte, Hugo Morán, Secretario de Estado de Medio Ambiente, ha cerrado el acto celebrando el convenio como un momento histórico en la “construcción de la paz del agua”.
El conductor del acto y también firmante del convenio Ángel Urbina, Presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l’Alacantí y la Marina Baixa ha destacado que se “abre una puerta de esperanza para regular las aguas de los acuíferos con las del Júcar a través de la reutilización” y ha matizado que “el agua vendrá a equilibrar los acuíferos sobreexplotados”. «En diez años el Vinalopó puede convertirse en gestión ejemplar de aguas en todo el territorio español», concluye Urbina.