El Ayuntamiento de Aspe ha mostrado su rechazo al recorte en las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, propuesto por el Ministerio para la Transición Ecológica el pasado 8 de mayo, que supone una reducción de cerca del 40% en los caudales transferidos hacia las zonas agrícolas de Alicante, Murcia y Almería.
Esta decisión afecta gravemente a la provincia de Alicante, con un impacto económico estimado en más de 61 millones de euros y la pérdida de aproximadamente 1.700 puestos de trabajo, especialmente en el sector agrícola, uno de los pilares fundamentales de la economía local y comarcal.
Aunque el suministro de agua potable en Aspe, proveniente del Taibilla, está garantizado, el recorte afecta directamente al agua destinada al regadío, lo que pone en riesgo la viabilidad de numerosas explotaciones agrícolas.
El Ayuntamiento de Aspe ha presentado una moción institucional, consensuada por todos los grupos políticos con representación municipal, a excepción del PSOE, con el fin de mostrar un frente común ante esta problemática. «El agua no tiene color político. Estamos hablando de nuestra tierra, de nuestra economía y de un sector tan importante como la agricultura», ha señalado el alcalde, quien ha reiterado el compromiso del consistorio con los agricultores y con las comunidades de regantes.
Desde el consistorio aspense se hace un llamamiento al Gobierno para que escuche las reivindicaciones de los territorios afectados. «Seguiremos apoyando con firmeza a quienes luchan para que no se recorte ni una sola gota del trasvase Tajo-Segura».