Durante tres meses, 30 personas paradas con especial riesgo de exclusión social trabajarán en labores de mantenimiento y adecuación de vías públicas, parques y jardines y áreas recreativas de la localidad.
El Ayuntamiento de Aspe, a través de la Concejalía de Formación y Empleo, tiene en marcha desde finales de septiembre el sexto Plan de Empleo de Emergencia Social que está permitiendo a 30 personas paradas de la localidad, con especial necesitad y en riesgo de exclusión, trabajar, durante tres meses, en labores de mantenimiento y adecuación de vías públicas, parques y jardines y áreas recreativas del término municipal.
Según explica el concejal del área, Iván Escobar, “este plan hace hincapié en favorecer a aquellas personas desempleadas que, por su situación, son más vulnerables, como son los mayores de 55 años, los parados de larga duración, las mujeres víctimas de violencia de género o los jóvenes menores de 30 años de la localidad”.
El edil de Izquierda Unida señala que “este plan es el sexto que hemos puesto en marcha en los últimos tres años y que ha permitido contratar ya a 180 vecinos y vecinas, lo que demuestra la apuesta de este equipo de gobierno (EU-PSOE) por el empleo”.
El concejal de Formación de Empleo recuerda que “este plan es similar a los anteriores y vamos rotando para que no sean siempre los mismos contratados. Además, contamos con el apoyo de la Concejalía de Servicios Sociales a la hora de la elección de los parados, que cobrarán el salario mínimo interprofesional. Se trata de un proyecto exclusivo del Ayuntamiento y que no cuenta con ninguna aportación de otras administraciones. Se van a destinar 120.000 euros para pagar salarios y materiales. En total, en los últimos tres años hemos destinado más de 700.000 euros a ayudar a tener trabajo a personas de especial necesidad de nuestro pueblo”.
60 por ciento de mujeres y 20 por ciento de jóvenes menores de 30 años
Iván Escobar informa igualmente que “en esta ocasión estamos de enhorabuena porque el 60% de los nuevos trabajadores que se incorporan, son mujeres, que es uno de los colectivos al que más ha afectado la crisis económica, y que más impedimentos tienen a la hora de encontrar un hueco en el mundo laboral. Además, se siguen reservando el 20% de las plazas para jóvenes menores de 30 años y no pueden presentarse aquellas unidades familiares que hayan participado el año anterior en anteriores planes. De esta forma, nos permite dar cabida a más familias necesitadas. Además, se le ha querido dar mayor importancia a los parados de larga duración, siendo una de las exigencias del este plan, acreditar estar situación como demandante de empleo en el SERVEF”.