El Ayuntamiento de Aspe ha recordado la memoria de Francisco Alcolea Cremades, vecino del municipio y represaliado por el franquismo, cuyos restos mortales fueron entregados el pasado domingo a su familia en un acto celebrado en el Cementerio Municipal de Alicante.

La concejala de Memoria Histórica, Aroa Cremades, destacó que Francisco Alcolea fue una de las ocho personas identificadas recientemente entre las víctimas exhumadas en el cementerio alicantino. “Estas labores de excavación e identificación se vienen realizando desde hace años y, poco a poco, seguimos trabajando para identificar a las cerca de 400 personas fusiladas que permanecen en el cementerio de Alicante”, señaló.

En este sentido, Cremades explicó que hasta la fecha se han exhumado 315 cuerpos, de los cuales únicamente entre 25 y 30 han podido ser identificados mediante ADN. En el caso de Aspe, el municipio cuenta con 22 vecinos fusilados, de los que solo cinco han sido identificados hasta el momento.

La edil recordó que en 2023 se realizó la primera entrega de restos a familias en la provincia de Alicante en Aspe; en 2024 fueron cinco los vecinos identificados, y este año se ha podido hacer entrega de los restos de Francisco Alcolea. “En muchas ocasiones la identificación resulta muy compleja debido al mal estado de los restos o a las dificultades en la comparación genética. En este caso, la localización de un objeto personal ha sido clave para confirmar la identidad”, explicó.

El Ayuntamiento de Aspe ha querido rendir un pequeño homenaje a este vecino, reafirmando su compromiso con las políticas de memoria democrática. En este marco, el consistorio cuenta con una nueva subvención para impulsar un nuevo proyecto de exhumación.

Por su parte, el alcalde de Aspe, Antonio Puerto, subrayó la figura de Francisco Alcolea como “un vecino que nunca debió verse obligado a salir de su pueblo”. El primer edil recordó los trabajos realizados en distintas fosas del cementerio de Alicante, como la fosa 36, que generó inicialmente grandes expectativas pero también frustración debido al estado de los restos, y la fosa 20, cuya cronología permitió facilitar la identificación de muchas víctimas.

Puerto puso en valor la colaboración de la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo, que ha sido clave para el desarrollo de todo el proceso, y reivindicó la necesidad de seguir exigiendo más recursos para continuar con las excavaciones. “Contamos con una subvención de la Generalitat Valenciana para excavar la fosa 9, en la que se estima que hay más de 50 personas, entre ellas un vecino de Aspe”, indicó.

El acto de entrega de restos tuvo lugar el pasado domingo en el Cementerio Municipal de Alicante y reunió a ocho familias de distintos municipios de la provincia, como El Verger, Callosa, Orihuela, Elda, Monóvar o Castalla. Entre las víctimas homenajeadas se encontraba el aspense Francisco Alcolea Cremades, cuya memoria queda ahora dignamente restituida a su familia y a su pueblo.