La actualización de la ordenanza bonifica el coste del servicio a las familias con menos recursos, aunque adecúa el coste de la prestación al precio real para rentas altas.
El Ayuntamiento de Aspe aprobó en la sesión plenaria correspondiente al mes de noviembre la modificación de la Ordenanza Reguladora del Precio Público por la Prestación del Servicio de Ayuda a Domicilio con el objetivo de facilitar el acceso a esta prestación a las familias con menos recursos y ampliar las bonificaciones en función de la renta y el patrimonio familiar. La edil responsable, Marisa Cerdán, explicó que el objetivo es “adecuar el coste de este servicio a su precio real, que se sitúa en 15,34 euros la hora, aunque en general las rentas más bajas pagarán menos que en la anterior legislatura”.
Cerdán señaló que “aunque ajustamos el precio público al coste del servicio, en realidad las familias van a pagar menos de manera general, y sólo puede ver incrementado lo que deben abonar aquellas que ganan más de 1.200 euros mensuales”. Con la modificación aprobada por unanimidad por los tres grupos políticos en el pleno de ayer, los precios se establecen en función de la renta familiar, ajustándola al número de miembros de la unidad familiar y beneficiando la misma de menores o discapacitados.
Cerdán explicó un ejemplo de los efectos de esta nueva ordenanza: “Con la que estaba vigente una familia que ingresaba 900 euros al mes y otra que ganaba casi 2.000 euros mensuales, pagan lo mismo, siete euros. La modificación aprobada permitirá que la familia que ingresa 900 euros pague sólo 3 euros, mientras que la familia que ingresa los 2000 euros mensuales tendrá que abonar 15’34€”. Desde su punto de vista, esta medida hace de la ordenanza que sea más justa, prime a las familias que necesitan el recurso de la Asistencia a Domicilio por cuestiones de cargas familiares y falta de medios económicos y que, para las rentas más altas, se contrate en función del precio de mercado.
Uno de los objetivos del cambio de la ordenanza, según Cerdán, era ajustar el precio a la realidad del coste “para poder garantizar la supervivencia de este recurso social, puesto que estábamos en déficit a tales niveles que podría ser que al final, por falta de liquidez, tuviéramos que suprimirlo. Ahora, ya tenemos la seguridad de que hay un principio de justicia y redistribución de las cargas en función de parámetros objetivos”.
Marisa Cerdán expresó la convicción del equipo de Gobierno de seguir apostando en materia de Bienestar Social, comprometiéndose a mantener las partidas presupuestarias en la medida de lo posible para hacer frente a las excepcionales circunstancias que se están produciendo en Aspe por la crisis económica.