La tercera jornada de las fiestas de Moros y Cristianos de Aspe ha estado marcada por uno de los actos más emblemáticos y esperados del programa: la embajada y la posterior toma del castillo por parte del bando de la cruz. El evento congregó a cientos de vecinos y visitantes que disfrutaron de una puesta en escena repleta de emoción, tradición y colorido.

La representación, celebrada en el corazón del municipio, mostró el enfrentamiento dialéctico entre los bandos moro y cristiano, en una teatralización cargada de simbolismo. Destacó la interpretación del parlamento, obra de David Garrido Valls, por parte de los embajadores: José Manuel Mateo Soler (bando cristiano) y Miguel Ángel Barberá Hernández (bando moro). También participaron Rocío Albeza Asencio como juglar, y Mario Marcos Bonmatí como vigía moro, todo bajo la dirección escénica de Francisco Bonmatí Erades.

El momento culminante llegó con la toma del castillo por las tropas cristianas, que, en una espectacular demostración de estrategia y valentía, lograron reconquistar la fortaleza. La victoria desató el júbilo entre el público, que celebró con entusiasmo este hito tradicional de las fiestas.

El Ayuntamiento de Aspe agradece la implicación de las comparsas, participantes y público en esta jornada, que vuelve a poner de manifiesto la fuerza y el atractivo de unas celebraciones que forman parte esencial de la identidad cultural del municipio.