El Ayuntamiento de Aspe ha realizado dos importantes obras de mejora destinadas a prevenir riesgos en áreas críticas del municipio, reforzando la seguridad y el entorno urbano.

Actuación en la confluencia de las calles El Castillo y Guzmán el Bueno: Se había detectado un riesgo en esta zona, donde las aguas pluviales desaguaban hacia el río, generando una cárcava con peligro de hundimiento en la calle que bordea el río. Para evitar una posible tragedia, se ha llevado a cabo una obra de canalización con un coste aproximado de 18.000 euros.

El proyecto incluye la colocación de piedra que refuerza el terreno, asegurando que el paso del agua no erosione el suelo ni provoque desprendimientos del talud. Con esta intervención, se mejora significativamente la conducción del agua hacia el río Tarafa, reduciendo los riesgos y garantizando la estabilidad de la zona. Las obras comenzaron hace un par de semanas.

Rehabilitación del talud en la carretera de Monforte: Otra actuación destacada ha sido la intervención en un tramo de la carretera de Monforte, a la altura de Ignacio Prieto. La erosión provocada por las lluvias estaba generando cárcavas y desprendimientos hacia la calzada. Para solventar este problema, se ha reforzado el talud con bloques de piedra y se ha procedido al reasfaltado del tramo afectado. Una obra que tuvo un coste de unos 35.000 euros.

Ambas obras han sido calificadas como esenciales por el concejal de Urbanismo, Daniel Puerto, ya que no solo previenen futuros daños, sino que también contribuyen a la mejora del entorno del río Tarafa y de las infraestructuras del municipio. «Es fundamental intervenir antes de que ocurran desgracias», ha destacado.