Por primera vez se ha llegado a las 19.000 entradas.
Como ya adelantaba el Concejal de Deportes, Chema García Payá, con motivo del cierre de la Piscina de Verano Municipal hace un par de semanas, este recinto estival ha presentado este año unas fantásticas cifras de asistencia. Una vez analizados todos los datos por el equipo de dirección del área de deportes, se ha corroborado que el verano de 2017 ha sido el de mayor flujo de usuarios en sus diez años de existencia, con cerca de diecinueve mil entradas contabilizadas.
De este modo, se vuelve a la tendencia al alza que registra esta instalación municipal desde su apertura en 2008, tan sólo interrumpida el pasado curso. Recordemos que hasta 2011, la piscina de verano tuvo medias de asistencia en torno a los diez mil usos, comenzando a incrementar progresivamente a partir de la anualidad de 2012, hasta alcanzar cerca de dieciocho mil quinientos en 2015. El pasado año la cifra decayó por primera vez con casi mil ochocientos usos menos, pero sin embargo también fue el único verano en el que se tuvo que poner el cartel de aforo completo en varias ocasiones. Esta circunstancia, tal como ha declarado García Payá, “se estudió por el equipo de dirección de la Concejalía de Deportes, tomando medidas encaminadas a corregirla que han dado sus frutos, logrando llegar a la barrera de los diecinueve mil usos este año, casi duplicando de esta forma los datos de asistencia que había cuando tomé las riendas del deporte municipal”.