¿Sabías que en 2023, 4,32 millones de niñas en todo el mundo corren el riesgo de sufrir mutilación genital femenina según UNFPA-UNICEF? Estas organizaciones también alertan de que de aquí a 2030 habrá millones de más casos de violencia, matrimonio infantil, mutilación genital femenina y embarazos no deseados debido a las consecuencias negativas de la pandemia del COVID en la ejecución de los programas para erradicar estos tipos de violencia contra mujeres y niñas.
Además, una de cuatro niñas y mujeres víctimas, es decir, 52 millones en todo el mundo fueron mutiladas por personal sanitario. Esto señala una tendencia alarmante en la medicalización de la mutilación genital femenina.
La MGF es una práctica cultural nociva, una forma de violencia contra mujeres y niñas que busca privarlas de su libertad sexual y de su placer, práctica que provoca graves consecuencias a corto y largo plazo como: dolor crónico, infecciones, sangrados, mayores riesgos de transmisión del VIH, ansiedad y depresión, complicaciones durante el parto, infecundidad, y en el peor de los casos, la muerte. Se trata de una violación gravísima de los derechos humanos a la salud y a la integridad física, psicológica y moral de las mujeres y las niñas.
Esta práctica se concentra en cerca de 30 países de África y de Oriente Medio y Asia Meridional y algunas pequeñas comunidades de Latinoamérica. Asimismo, persiste en las poblaciones migrantes que viven en Europa Occidental, Norte América, Australia y Nueva Zelanda.
Con el objetivo de acabar con esta violencia, en 2012 la Asamblea General de la ONU designó el 6 de febrero como el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina.
Por este día, el Ayuntamiento de Aspe se posiciona claramente contra este tipo de violencia contra las mujeres y niñas y hace un llamamiento a los hombres y los niños para que se alíen para acelerar la eliminación de la mutilación genital femenina.