Aprobado en el último pleno municipal el II Plan Municipal de Adicciones (II PMA), tiene como misión principal prevenir todo tipo de conductas adictivas con o sin sustancia mediante la reducción de la demanda de drogas incidiendo en la mejora de conductas de protección frente a consumos en las campañas y programas de prevención y promoción de la salud.
Su ámbito de actuación es municipal y sus principales objetivos para prevenir las adicciones son:
1. Conseguir una sociedad más saludable y segura a través de la reducción de la oferta de drogas y el control de las actividades que puedan llevar a situaciones de adicción.
2. Disminuir la prevalencia de consumo de sustancias con potencial adictivo de las adicciones sin sustancia.
3. Disminuir los daños asociados al consumo de sustancias con potencial adictivo y los ocasionados por las adicciones comportamentales.
4. Retrasar la edad de inicio a las conductas con potencial adictivo que, según los datos recabados en la localidad, habla de un inicio en el consumo de sustancias como alcohol y tabaco y el desarrollo de adicciones comportamentales a la edad de 12 años. Así mismo se constata un inicio en el consumo de sustancias ilegales (sobre todo cannabis) a los 14,5 años de media.
5. Trasladar a la población de forma científica, real y clara información acerca de las diferentes sustancias y conductas que pueden generar dependencia, de sus efectos y consecuencias. Esto posibilita la promoción de los factores de protección y la minimización de los factores de riesgo.
6. Todos estos fines deben trazarse transversalmente con la inclusión de la perspectiva de género como mirada global a la hora de plantear qué motivaciones y consecuencias tienen los consumos para uno y otro sexo e incluir los componentes y necesidades diferenciales a la hora de trabajar en prevención. Es igualmente necesario en este ámbito abordar la violencia de género en los programas de prevención y promoción de la salud ajustando el diseño de las acciones a la realidad encontrada.
7. Alcanzar la equidad en salud, mejorando la accesibilidad de los servicios y tratamientos y extendiendo las buenas prácticas debe ser el fin último al que dirigir las acciones en materia de salud.
La vigencia de este II PMA es de cuatro años como el anterior y supone la consolidación de la Unidad de Prevención y una apuesta clara por la Salud Pública en Aspe.