La situación generada por el COVID-19 ha provocado que en julio ya se haya superado el número de personas atendidas en todo el año 2019.

Los Servicios Sociales de Aspe han presentado el balance de los primeros 8 meses del año en relación al Programa de Emergencia Social, encargado de gestionar las Prestaciones Económicas Individualizadas o ayudas de emergencia.

En total, se han recibido 324 solicitudes de ayuda, de las cuales se han resuelto 275 y el resto se están tramitando en este momento. Estas ayudas suman un total de 103.000 euros destinado a pago de suministros energéticos, ayudas de alimentación y otros gastos de urgencia. En este total, se incluye un nuevo procedimiento de bonos de supermercado creado este año, en el cual no se resuelve dinero en metálico, sino que se otorgan vales de compra que pueden ser canjeados en el supermercado.

La situación vivida este año 2020 por culpa del COVID-19 se ha visto reflejada en estas cifras. En julio de este año ya se habían tramitado el mismo número de ayudas que en todo 2020, y actualmente las peticiones de ayuda registradas suponen el 120% del total de solicitudes recibidas el año pasado. En lo que respecta al presupuesto destinado a estas ayudas, esos 103.000 euros suponen el 92% del total del año pasado. “Si tenemos en cuenta que todavía quedan 4 meses de año, estamos hablando de que Servicios Sociales de Aspe ha tenido que redoblar esfuerzos para poder dar respuesta a esta necesidad”, señala el concejal del área Jonatan Molina.

Desde Servicios Sociales se generó un plan de trabajo como respuesta a la crisis del COVID-19 para que todas las personas fuesen atendidas y ninguna necesidad quedara sin cubrir. Además de abrir un teléfono de urgencias sociales para evitar la atención presencial, se aumentaron el número de profesionales que han gestionado ayudas económicas y además se han aprovechado diferentes subvenciones de otras administraciones como Diputación de Alicante y Consellería para poder disponer de más medios económicos para las ayudas de emergencia. Por otro lado, también se están realizando derivaciones para solicitar el Ingreso Mínimo Vital para personas que puedan ser beneficiarias.

“El trabajo de todo el equipo de Servicios Sociales ha sido titánico, se ha trabajado día y noche y no ha habido horarios para ellas. Desde aquí, quiero felicitar a todas las trabajadoras”, concluye Jonatan Molina.

 

 

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