Aspe vivió ayer una jornada cargada de emociones al despedir a su patrona, la Virgen de las Nieves, hasta dentro de dos años. La misma multitud que la recibió con fervor el pasado 3 de agosto la acompañó en su despedida con la misma devoción y cariño.

Como manda la tradición, la romería de «La Llevada» partió a las cinco de la madrugada del domingo desde la Basílica del Socorro. La noche se convirtió en una velada en vela para muchos aspenses, que no quisieron perderse el último adiós a su patrona. A pesar de la oscuridad de la madrugada, miles de personas se concentraron en las puertas del templo, en una muestra de fe y unión que caracteriza a la comunidad aspense.

Con la emoción a flor de piel, los asistentes entonaron las dos salves en honor a la Virgen antes de que comenzara su partida. Un momento solemne que marcó el inicio de la romería, que llevará a la Virgen de regreso a su santuario en Hondón de las Nieves, donde permanecerá hasta 2026.

La romería de llevada de la patrona de la Virgen de las Nieves marca el punto y final después de un mes de fiestas. Alrededor de 100 actividades han formado parte de este periodo con actos musicales, infantiles, jóvenes, deportivos, religiosos y romerías. Destacan los festivales Aspesuena, Festival Flamenco, Sekarral Rock o la XI edición del Festival Internacional de Cine Pequeño. Las actividades deportivas también han sido muy concurridas, en especial la marcha en Bicicleta Virgen de las nieves-Memoria Paco Sánchez, la Bajada de Hondón de Aspe o las 12 horas nocturnas de Petanca.

Los cuatro días en los que se celebró las fiestas de moros y Cristianos llenaron las calles de música, color e historia con una gran participación y acogida.