Tras superar el curso de primeros auxilios, donde se formó a 30 jóvenes, 24 se presentaron a la prueba de natación, lo que demuestra la alta demanda de un curso que es garantía de empleo
El pasado lunes 7 de agosto se realizó la prueba de acceso para el curso de socorrista acuático en las piscinas municipales Tomás Martínez Uríos. El curso, inicialmente previsto para 12 personas, se amplió hasta las 15 plazas debido a la alta inscripción a las pruebas de acceso. De los 30 jóvenes que realizaron el curso de primeros auxilios el pasado mes de julio, 24 se presentaron a las pruebas de acceso, que estaban abiertas a otros jóvenes que hubieran realizado el curso en ediciones anteriores.
Tras las pruebas de selección, el curso de socorrista acuático se inició el martes 8 de agosto y durante dos semanas ha permitido a estos 15 jóvenes adquirir los conocimientos necesarios para actuar en caso de emergencia en entornos acuáticos, ya sea piscina o mar. Así, han realizado pruebas de rescate en ambos entornos acuáticos, aprendiendo las técnicas necesarias para poder auxiliar a una persona en riesgo de ahogamiento, así como reforzar las técnicas de reanimación aprendidas en el curso de primeros auxilios.
Como indica el profesor del curso Javier Guillem, de la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA), “es un curso más completo que los que se ofrecen en otras academias, lo que garantiza una mejor preparación de las personas que lo realizan, lo que nos da y les da una mayor tranquilidad cuando se enfrentan a sus primeros trabajos en este ámbito y se encuentran con las primeras situaciones de riesgo. Del mismo modo ocurre con el curso de primeros auxilios. El trabajar con material real de primeros auxilios y rescate les permite adquirir unos conocimientos completos sobre la labor a realizar que garantiza su buena labor cuando se enfrenten a situaciones reales”. Por su parte, el concejal de Formación y Empleo del ayuntamiento de Aspe, Daniel Puerto, indica que “este curso es una garantía de empleo para todos estos jóvenes, pero además, como comprobamos de ediciones anteriores, es una puerta que abren para seguir formándose. El estímulo que les supone este curso, el ver un resultado inmediato a su formación, hace que vean la utilidad de la formación y la necesidad de seguir completando con más cursos o grados su formación, para garantizar un mejor empleo futuro”. “Es la mejor inversión que podemos realizar con el dinero de todos, formar y estimular a nuestros jóvenes para que tengan una salida laboral que les permita tener un proyecto de vida”.